En el blog de Jim West me entero que un día como hoy nació el célebre Rudolf Bultmann. Aquí el post traducido:
Fue un día como hoy en 1884 que nació Rudolf Karl Bultmann. Bultmann fue, sin duda, el más grande exégeta de Nuevo Testamento del siglo XX. Sus comentarios sobre 2 Corintions y Juan establecieron un precedente; sus ensayos sobre Nuevo Testamento y temas teológicos todavía son perlas de gran precio; y sus conferencias y sermones circulan hoy como en su tiempo. En efecto, si uno quisiera comenzar alguna investigación de los pensamientos de Bultmann, habría que comenzar con sus sermones y las conferencias y luego - y sólo entonces - ir a sus tomos orientados más académicamente.
Un par de hechos que pueden sorprender son, en primer lugar, la piedad personal de Bultmann. Él era un practicante regular, aun cuando él no predicaba. Y en segundo lugar, ¡él nunca fue ordenado! Él amó a su esposa e hija y les escribió poemas y peuqeñas historias. Él se opuso a la guerra y fue un enemigo del nazismo. Él fue, en resumen, un cristiano devoto que vivió su fe en cada aspecto de la vida. Él no era el destructor demoniaco de la fe así pintado por sus enemigos fundamentalistas incompetentes; y así lo que escribió se atiene al presente como el tipo de cosas que cada estudioso del Nuevo Testamento debe luchar y hacer frente a las preocupaciones.
¡Feliz Cumpleaños de Bultmann! Lea un sermón - le moverá el alma.
Fue un día como hoy en 1884 que nació Rudolf Karl Bultmann. Bultmann fue, sin duda, el más grande exégeta de Nuevo Testamento del siglo XX. Sus comentarios sobre 2 Corintions y Juan establecieron un precedente; sus ensayos sobre Nuevo Testamento y temas teológicos todavía son perlas de gran precio; y sus conferencias y sermones circulan hoy como en su tiempo. En efecto, si uno quisiera comenzar alguna investigación de los pensamientos de Bultmann, habría que comenzar con sus sermones y las conferencias y luego - y sólo entonces - ir a sus tomos orientados más académicamente.
Un par de hechos que pueden sorprender son, en primer lugar, la piedad personal de Bultmann. Él era un practicante regular, aun cuando él no predicaba. Y en segundo lugar, ¡él nunca fue ordenado! Él amó a su esposa e hija y les escribió poemas y peuqeñas historias. Él se opuso a la guerra y fue un enemigo del nazismo. Él fue, en resumen, un cristiano devoto que vivió su fe en cada aspecto de la vida. Él no era el destructor demoniaco de la fe así pintado por sus enemigos fundamentalistas incompetentes; y así lo que escribió se atiene al presente como el tipo de cosas que cada estudioso del Nuevo Testamento debe luchar y hacer frente a las preocupaciones.
¡Feliz Cumpleaños de Bultmann! Lea un sermón - le moverá el alma.
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