Traducido de The Past as Burden
El pasado es una carga que uno es libre de dejar - si los demás nos lo permiten. En este aspecto, como en otros, cuanto menos fama, mejor. Otros, como para mantenernos en el pasado, con seguridad categorizaron y fijaron nuestros actos. A su rígido recuerdo, somos lo que fuimos, una esencia fija más que un proyecto. Si recuerdo bien, Hegel resumió la aristotélica to ti en einai y la escolástica quod quid erat esse en la frase, Wesen ist was gewesen ist: esencia es lo que fue. Pero Dasein, dijo Heidegger, es esencialmente futuro. Y eso, a pesar de todo Geworfenheit, arrojado al mundo. Firme es la visión existencialista de que el hombre es un proyecto.
Cada día es nuevo, pero lo hacemos viejo con nuestros pensamientos y hábitos. Arrastramos el pasado junto con nosotros como una cadena penal. Pero cada día es un principio. Unos dicen: "el resto de tu vida". Pero aquella formulación es demasiado retrospectiva: evalúa el presente y el futuro en el estándar del pasado, como el tiempo que permanece. Mejor sería decir: "cada día comienza una nueva vida". Por supuesto, no puede ser todo tan nuevo, pero no importa. Que las continuidades tengan cuidado de ellas mismas, busca la novedad en el momento.
Hay posibilidades aún inexploradas en este presente que no es simplemente un límite entre el pasado y futuro, sino una fuente de lo nuevo.
El pasado como carga
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